Iniciará UDEM etapa de reflexión sobre humanismo, pluralidad y servicio
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Universidad de Monterrey
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Para ofrecer una respuesta fundamentada como institución a las necesidades actuales y su proyección a futuro, la Universidad de Monterrey iniciará en 2016 un periodo de reflexión colaborativa con duración de tres años y que culminará con la entrega de un documento final en el marco de las celebraciones por su 50 aniversario.
En un mensaje ofrecido en el Teatro del Centro para la Comunidad Universitaria, el rector Antonio J. Dieck Assad convocó a la comunidad UDEM –exalumnos, alumnos, profesores y consejeros–, acompañados por las cinco congregaciones fundadoras, a sumarse al proceso de “pensar la UDEM”.
El directivo universitario se refirió a los tres principios rectores que han sido el fundamento de esta casa de estudios: el humanismo, la apertura y el servicio.
“(La UDEM) es una universidad que promueve que el hombre es el origen, centro y fin de la cultura; que acepta el pluralismo que resulta del respeto a la persona como tal y rechaza todo privilegio o discriminación; y que cree, firmemente, que el hombre solo se realiza al servicio del hombre”, estableció.
De esta forma, durante 2016, el análisis se centrará en lo que significa ser una universidad humanista en el contexto de “la violencia expandida, la desigualdad agudizada y el imperio de lo efímero”, y de qué forma el humanismo se convierte en un imperativo categórico de responsabilidad social, de compromiso cristiano, de solidaridad con los más débiles y excluidos.
En 2017, se reflexionará sobre el principio de la apertura y, durante 2018, sobre el servicio; mientras que, en 2019, se darán a conocer los resultados, que ayudarán a entender cómo hacer vida los principios de la UDEM en el contexto actual y cómo la institución se visualiza y se proyecta hacia el futuro.
“Los invito a que, juntos, celebremos el orgullo de contribuir a preservar el sueño que dio origen a la UDEM; a que participen en las actividades de consulta y a que entusiasmen a quienes están a su alrededor para sumarse a este esfuerzo; a través de él, daremos continuidad al sueño de nuestros fundadores”, sostuvo.
En el origen, “búsqueda de nueva forma de caminar”
El rector Dieck Assad expuso que la UDEM surgió en 1969, en una época marcada por los disturbios y las manifestaciones de los jóvenes alrededor del mundo y como resultado de las reflexiones del Concilio Vaticano II que invitaba “urgentemente a la renovación, a la actualización y a la búsqueda de una nueva forma de caminar”.
Mencionó que, en el documento “Los gozos y las esperanzas”, que surgió de este concilio, se señala que “es la sociedad humana la que hay que renovar; es por consiguiente el hombre; pero el hombre todo entero, cuerpo y alma, corazón y conciencia, inteligencia y voluntad, quien será el objeto central de las explicaciones que van a seguir”.
Dieck Assad relató que, haciendo suya la exhortación de su Santidad Pablo VI, el 13 de abril de 1968 se reunieron los superiores de las congregaciones fundadoras para firmar el Primer Convenio Intercongregacional, en donde designaron a dos religiosos de cada congregación para integrar un grupo de trabajo que elaboraría el proyecto para la creación de una universidad intercongregacional en Monterrey.
“Así nació la UDEM: de la generosidad y la valentía de un grupo de hombres y mujeres que visionaron una universidad diferente”, subrayó.
En un mensaje ofrecido en el Teatro del Centro para la Comunidad Universitaria, el rector Antonio J. Dieck Assad convocó a la comunidad UDEM –exalumnos, alumnos, profesores y consejeros–, acompañados por las cinco congregaciones fundadoras, a sumarse al proceso de “pensar la UDEM”.
El directivo universitario se refirió a los tres principios rectores que han sido el fundamento de esta casa de estudios: el humanismo, la apertura y el servicio.
“(La UDEM) es una universidad que promueve que el hombre es el origen, centro y fin de la cultura; que acepta el pluralismo que resulta del respeto a la persona como tal y rechaza todo privilegio o discriminación; y que cree, firmemente, que el hombre solo se realiza al servicio del hombre”, estableció.
De esta forma, durante 2016, el análisis se centrará en lo que significa ser una universidad humanista en el contexto de “la violencia expandida, la desigualdad agudizada y el imperio de lo efímero”, y de qué forma el humanismo se convierte en un imperativo categórico de responsabilidad social, de compromiso cristiano, de solidaridad con los más débiles y excluidos.
En 2017, se reflexionará sobre el principio de la apertura y, durante 2018, sobre el servicio; mientras que, en 2019, se darán a conocer los resultados, que ayudarán a entender cómo hacer vida los principios de la UDEM en el contexto actual y cómo la institución se visualiza y se proyecta hacia el futuro.
“Los invito a que, juntos, celebremos el orgullo de contribuir a preservar el sueño que dio origen a la UDEM; a que participen en las actividades de consulta y a que entusiasmen a quienes están a su alrededor para sumarse a este esfuerzo; a través de él, daremos continuidad al sueño de nuestros fundadores”, sostuvo.
En el origen, “búsqueda de nueva forma de caminar”
El rector Dieck Assad expuso que la UDEM surgió en 1969, en una época marcada por los disturbios y las manifestaciones de los jóvenes alrededor del mundo y como resultado de las reflexiones del Concilio Vaticano II que invitaba “urgentemente a la renovación, a la actualización y a la búsqueda de una nueva forma de caminar”.
Mencionó que, en el documento “Los gozos y las esperanzas”, que surgió de este concilio, se señala que “es la sociedad humana la que hay que renovar; es por consiguiente el hombre; pero el hombre todo entero, cuerpo y alma, corazón y conciencia, inteligencia y voluntad, quien será el objeto central de las explicaciones que van a seguir”.
Dieck Assad relató que, haciendo suya la exhortación de su Santidad Pablo VI, el 13 de abril de 1968 se reunieron los superiores de las congregaciones fundadoras para firmar el Primer Convenio Intercongregacional, en donde designaron a dos religiosos de cada congregación para integrar un grupo de trabajo que elaboraría el proyecto para la creación de una universidad intercongregacional en Monterrey.
“Así nació la UDEM: de la generosidad y la valentía de un grupo de hombres y mujeres que visionaron una universidad diferente”, subrayó.
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