¿Cómo se desarrolla y crece la esperanza?

“Creer es tener alas. La esperanza es el manual para saber cómo usarlas.”
Mariana Aran

La dinámica de la esperanza está profundamente conectada con la esencia de la vida humana, el bienestar y la salud. ¿De qué manera la puedo acrecentar y fortificar para que constituya un motor generador de salud y plenitud en mi vida? 

Penetrar y atravesar selvas enmarañadas, crisis, problemas, adversidades, no es fácil, pero la vida me ha demostrado que aún en las circunstancias más desesperantes siempre hay esperanza. Puedo recuperarla en lugares impensados, en personas que no esperaba o a través de eventos no imaginados. Pero de que la recupero, la recupero.

Mi esperanza está relacionada con el sentido (Logoterapia), con las expectativas positivas acerca de mi futuro y los caminos posibles para cumplirlas.

¿CÓMO IR TRABAJANDO PARA DESARROLLAR MÁS ESPERANZA?
  • Decir mi verdad y reconocer lo que pasó, aunque no me guste y duela. 
  • Aceptar mi ira, mis pérdidas y esos aspectos negativos de mí mismo.
  • Trabajar el presente antes de que pueda enfrentar con seguridad mi futuro.
  • Promover la posibilidad de conservar un estado deseable de vida, con significado. 
  • Construir un espacio de aceptación interno.
  • Crear una nueva perspectiva para mi vida, de carácter positivo. 
  • Suscitar imágenes de lo que podría yo ser o hacer. Ver mis potenciales. 
  • Construir un nuevo futuro bajo el signo de la promesa. 
  • Contar historias que me recuerden la esperanza, pues si hablo de esperanza y escucho historias de esperanza, me siento más esperanzada.
  • Esperar, “a pesar de…, pese a todo”. Ese “a pesar de…” con el tiempo resulta ser un “gracias a…” 
  • Centrarme en mis recursos más que en mis déficits, en mis fuerzas más que en mis debilidades, en mis posibilidades más que en mis limitaciones.
  • Comenzar a utilizar con más frecuencia expresiones como: “Yo haré esto.” “Sé qué puedo hacer esto.” “Yo quiero hacer esto”.
  • Descubrir el sentido de mi vida en las actividades cotidianas; en los valores tales como la belleza, la verdad y el amor; en lo trascendente y la fe.
  • Buscar la conectividad con el Otro.
  • Reforzar mis niveles de bienestar.
  • ¿Cómo le podría hacer para subir otro escalón? ¿Qué podría hacer para dar un paso más? 
  • Fijarme en las cosas buenas de mi vida diaria, en lo que ocurre que me gusta que quiero que continúe ocurriendo. 
  • Alentar la narración de acontecimientos de esa categoría para amplificarlos. 
  • Hacerme preguntas orientadas a futuro: preguntas que desarrollen mis metas, exploren el resultado que espero, resalten consecuencias positivas, exploren posibilidades hipotéticas, susciten esperanza y optimismo. 
  • Reconocer mis avances y mejorías y felicitarme por ellos.


Unos altos niveles de esperanza están relacionados con una buena capacidad de afrontamiento. Si los tengo, puedo regular mejor el distrés emocional, disminuir mis síntomas de desmoralización, generar un mayor bienestar y funcionar mejor, en los retos que el mundo me está exigiendo.


Por: Lic. Alicia S. de Lamadrid (LED '82)
Desarrollo Humano, Tanatología y Coaching
Email: aliciaslamadrid@gmail.com
Twitter: @aliciaslamadrid


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