Cómo tratarme cuando tengo ansiedad

La ansiedad nos desgasta.
No elimina alguna problemática del mañana,
sino que elimina la fuerza del hoy.

La ansiedad es una actitud emocional que se relaciona con los sentimientos de tensión, preocupación y temor, esto quiere decir que nuestro sistema emocional la usa de “alarma” para evitar situaciones inquietantes, amenazantes o que nos generan una enorme incomodidad. Generalmente, si una persona tiene ansiedad eso indica un desorden en la vida o que algo no va bien. 

La ansiedad puede afectar muchos aspectos del bienestar físico, emocional, mental y social, al mismo tiempo y de formas sutiles.  Por eso, la ansiedad limita la vida.

Necesito pues:

  • Reconocerla.
  • Asumirla.
  • Desidentificarme: “No soy ansioso”; “me siento ansioso”.
  • Bajar mis exigencias y expectativas sobre mí misma 
  • en tiempos de ansiedad.
  • Dejar sobre responsabilidades, no andar inventando ni cargando bultos ajenos: 
  • qué sí me toca a mí y que no.
  • Percepción más justa.
  • Menos pensamiento y más acción.
  • Tolerar la incertidumbre como parte de la vida.
  • Valorar mi esfuerzo. “pasito a pasito”
LOS “SÍES” DE LA ANSIEDAD

  • Buscar un entorno favorecedor optimista y de buenas noticias.
  • Alejarme de lo tóxico.
  • Poner un alto a lo que me hace daño: límites.
  • Encontrar un bálsamo que me ayude temporalmente.
  • Relajación diaria. Aprender a generar silencio en el cuerpo y en la mente, con lo que me sirva: oración o meditación.
  • Masajes.
  • Compartir mi ansiedad con alguien de confianza, para desahogarme en un entorno seguro, ser escuchado, sentirme acogido y amado.
  • Reconocer que “no soy superman”, “soy humano”.
  • Buscar conexión con otros, apoyo.
  • Reconocer tiempos de esperar a que las cosas realmente pasen, antes de darle cabida a la ansiedad.
  • Diferenciar realidad y fantasía. ¿Es cierto esto o es mi imaginación que está inventando cosas sin parar?
  • Volverme proactivo: generar un poder de acción que me libere.
  • Aprender a establecer prioridades y también a delegar.
  • Cuidar los mensajes que me digo a mí mismo.
  • Acallar mi mente y utilizar un mensaje que me apacigüe y neutralice el pensamiento que me genera ansiedad: “estate tranquilo”.
  • Utilizar mi energía para concentrarme en hallar soluciones a mis problemas. 
  • Confiar en mis recursos.
  • Repetirme con frecuencia: “Estoy bien, esto pasará”. “Ya pasó, estamos bien”. “No tengas miedo, Yo estoy contigo”. “Hay gente que me apoya y que me quiere”, etc.
  • Evaluar los riesgos más realistamente, sin exagerar.
  • Reconocer el ambiguo “No sé”. Y se vale no saber.
  • Confrontar las situaciones adversas. “Y con esto, ¿qué voy a hacer?”
  • Hacer ejercicio físico al aire libre: “solecito, arbolito, pajaritos”, alimentación balanceada y buenas horas de sueño.
  • Descansar haciendo cosas que me gusten y me generen paz.
  • Lecturas positivas.
  • Buscar gente bonita a mi alrededor. 
  • Quitar la atención de mí mismo y de las situaciones por las que atravieso y dirigir la mirada a los demás, ayudar a otros. 
  • Valorar todo lo bueno que tengo.
  • Comenzar a dar gracias por todo.
  • Juntarme con grupos que me contagien cosas buenas para mi vida.
  • Pedir ayuda profesional cuando sea necesario.

¿Cómo le hago para que cada día que pase me sienta un poquito menos ansioso?


Por: Lic. Alicia S. de Lamadrid (LED '82)
Desarrollo Humano, Tanatología y Coaching
Email: aliciaslamadrid@gmail.com
Twitter: @aliciaslamadrid


¿Te gusta escribir?
Te invitamos a participar en nuestra sección Artículos ExaUDEM en donde puedes compartir con el resto de la comunidad de exalumnos, tu experiencia sobre cualquier tema de interés general como desarrollo personal y profesional, educación, finanzas, negocios, tecnología, salud, etc.
Para participar solamente manda tu artículo a exaudem@udem.edu.mx.
Los artículos son publicados en nuestro sitio web, redes sociales y el Boletín ExaUDEM.
Consulta aquí algunos de los que hemos compartido.

Comentarios