ExaUDEM Carlos Morales en el Videomapping del CRGS UDEM

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El videomapping del Centro Roberto Garza Sada UDEM (CRGS), es un diseño y desarrollo de nuestros ExaUDEM Carlos Morales (LCIC’94) y Alberto Marcos del Rey (LCIC’88) quienes trabajan en ëskua y te invitamos a conocer.

 
CRGS - GATE OF CREATION from eskua con k on Vimeo.

Conoce a Carlos Morales (LCIC’94)

Me llamo Carlos Morales. Tengo 43 años. Estudié en la UDEM, LCIC'94. Trabajo en ëskua, una productora de multimedia con base en Monterrey, y estoy enamorado de mi carrera y de mi oficio. En mi tiempo libre me gusta ir al cine, soy cinéfilo de corazón; me gusta mucho leer sobre historia y biografías de todo tipo de personajes, especialmente de la Europa medieval y el México colonial. También me interesa la experiencia virtual, paso buen tiempo en internet informándome sobre nuevas tecnologías. Todo me encanta compartirlo con mis hijos, Pablo y Diego. 

¿Qué te inspira? 
En realidad no hay algo "fijo" que sirva como fuente de inspiración. Yo procuro conocer el proyecto a fondo. De acuerdo al proyecto es el grado de inspiración. Hay unos que requieren soluciones más técnicas que creativas; y otros, como el de Gate of Creation, que demandan mucha investigación y buena dosis de aislamiento para que surjan las ideas. Pero creo que lo importante es no perder de vista el objetivo de cada proyecto y saber equilibrar las pasiones.

¿Qué es ëskua? 
Trabajamos principalmente para grandes empresas que tienen sus corporativos en Monterrey, solucionándoles sus necesidades de comunicación interna a través de proyectos multimedia. 

En los 20 años que tiene ëskua hemos hecho demasiado, pero yo podría destacar los proyectos para British American Tobacco, con quien tenemos una relación laboral muy prolífica desde hace más de una década. Por otra parte, hemos tenido también la oportunidad de involucrarnos en proyectos de más alcance público, como la celebración del Bicentenario en Monterrey, donde creamos una historia visual animada que se proyectó en la fachada del Museo de Historia Mexicana; o las celebraciones de fin de año en el Horno 3, en las que hemos realizado 3D maping de esta estructura como parte del espectáculo.

Por supuesto nuestra experiencia más reciente al respecto es el maping del CRGS.

Cuéntame del videomapping ¿cómo crearon la secuencia? 
A partir de algunas conversaciones con nuestros clientes en la UDEM quedó claro lo que se quería comunicar con las imágenes: la importancia de saber crear, inspirar, trascender. Hicimos varios recorridos por el edificio hasta aprendernos todos sus espacios, e investigamos mucho sobre Tadao Ando y su filosofía de la arquitectura. 

La idea general vino a mi mente un domingo mientras me rasuraba: de pronto "vi" en el espejo la imagen de una gran luna llena, y una mujer adentro de ella. Entonces entendí que lo que estábamos buscando para el espectáculo era precisamente eso: la inspiración para crear. Así surge la premisa del video, que cuenta la historia del género humano en su eterna búsqueda de creatividad. Esta imagen de la mujer y la luna finalmente quedó en una de las escenas del video. 

Los retos fueron principalmente técnicos ya que nunca nos habíamos enfrentado a un proyecto de tales proporciones. Nuestra área de proyección, el edificio, mide 100 metros de largo por 33 de alto, y eso en lenguaje digital significa... demasiado. Tuvimos que acceder a los planos originales del edificio y hacer muchos cálculos para dar con la medida exacta en pixeles del canvas digital. Punto y aparte fue el mapeo de "la vela", ese vientre escalonado que tiene el edificio. Geométricamente, ningún nivel de esta vela es proporcional al que sigue, así que dar con las proporciones exactas para mapearla fue un tanto complicado. 

No era viable hacer pruebas de proyección en el edificio, por la infraestructura y logística que esto implicaba. Por fortuna la UDEM nos ayudó prestándonos la maqueta, en donde pudimos hacer pruebas a escala y así asegurarnos de ir por el camino correcto. Esto fue determinante para el éxito del proyecto, ya que de otra forma hubiésemos trabajado a ciegas, sin oportunidad para hacer correcciones en vísperas de la inauguración. 



También integramos un equipo de diseñadores y artistas digitales, cada quien con objetivos específicos dentro del proyecto. Tuvimos un flujo de trabajo muy estricto que sin embargo dejaba cabida a la improvisación (siempre necesaria en este tipo de proyectos). Mucho de lo que se vio fue hecho en los ordenadores, pero hubo partes que requirieron de sesiones de grabación. Para algunas escenas mandamos hacer una pecera con la forma del edificio, a escala 1:100, a fin de generar efectos orgánicos que hubiera sido -por el poco tiempo disponible- imposible crear en animación. También tuvimos una sesión con dos bailarines, a quienes grabamos en greenscreen para luego integrarlos a las escenografías digitales. 

Así, combinando técnica con creatividad y con inspiración, fuimos integrando la visualización. 

Además trabajamos de la mano con Arturo Rodríguez, el compositor de la música. Durante algunas semanas intercambiamos correos entre Monterrey y Los Ángeles, donde él vive. Le comentábamos las imágenes que venían a nuestra mente, lo que nos evocaba el edificio. Él hacia lo propio pero expresándolo en sonidos de instrumentos. Al final con toda la información generada. Arturo se encerró a componer y después de algunos días de no saber de él, recibimos un correo con la primera versión de la sinfonía. Escucharla fue para mí un momento epifánico. A partir de ahí las ideas comenzaron a fluir de manera natural, y fue a partir de este punto que surgió, como tal, la historia que contamos. 

El trabajo nos tomó 4 meses. Definitivamente no fue fácil y más de una vez hubo momentos ríspidos y enfrentamiento de ideas, pero es parte del proceso y tanto Alberto como yo hemos desarrollado una relación profesional a prueba -aparentemente- de egos. 

Hay mucha confianza y respeto entre nosotros. Así que al final, todo fue divertidísimo de crear. Hay que mencionar el gran apoyo que nos dio la UDEM, pues nos dieron toda su confianza nos proporcionaron todo lo que les pedíamos. Fue como un sueño hecho realidad: total libertad creativa por parte del cliente. 



¿Qué sintieron? 
 Para ser sincero, la primera vez que lo vi proyectado (en las pruebas, 2 días antes de la inauguración), no sentí nada. Mi mente estaba más ocupada en resolver eventualidades técnicas, me sentía nervioso y muy cansado, así que mi capacidad de asombro estaba en modo Sleep. Pero siempre es así en este punto y está bien, pues hay que tener cabeza fría para tomar decisiones de última hora en beneficio del proyecto. Si te pones muy emocional puede que después lo lamentes. Así que en la víspera no hubo gran regocijo, más bien fue seguir el proceso de producción y resolver eventualidades. El día de la inauguración, con toda la gente ahí, incluyendo a Tadao Ando, la vibra fue otra. Yo ya había visto el video unas 30 veces, pero en ese momento fue distinto. Fue una primera vez. Ahí sí que me sentí el rey del mundo por 8 minutos... o al menos el rey de la Huasteca. 



¿Qué sigue? 
Lo efímero de este tipo de proyectos (sólo se presentó 2 veces, y fin de la historia) hace que uno siempre quiera más. Estamos enfocados en explorar más la técnica del 3D maping y generar propuestas que satisfagan tanto las necesidades de comunicación de los clientes, como nuestra sed de creatividad. En este equilibrio está la clave.

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