Renunciar para cambiar

“Cuántas veces en la vida me arranco en primera, sin “afilar primero la sierra”, como aquel leñador que cortaba mal los árboles, pero no se detenía para afilar su sierra, porque no tenía tiempo”.

Cambiar supone hacerme responsable de lo que hago, dejando de ser víctima de las circunstancias. Tomarme el tiempo para renovar mis energías, mis capacidades, mis conductas, mis experiencias, redireccionar mi camino.

Ya que reconozco que hay cosas que renovar, necesito preguntarme: ¿Qué quiero que pase? ¿Y qué lograré si obtengo eso? ¿Qué puedo hacer o pedir para conseguir lo que quiero? ¿Qué necesito hacer para sentirme en paz conmigo mismo?

Si quiero ser más feliz, o al menos mantener cierto equilibrio psicológico que me permita disfrutar más de la vida, es conveniente que deje ir todas las cosas que me dañan y que no me aportan nada y para ello la palabra mágica es RENUNCIAR.

RENUNCIAR NO ES PERDER SINO ABRIRME A NUEVAS OPORTUNIDADES:
  • Renunciar a la necesidad de tener siempre la razón.
  • Renunciar al impulso de quejarme.
  • Renunciar a la necesidad de controlarlo todo.
  • Renunciar a vivir siguiendo las expectativas de los demás.
  • Renunciar a criticar.
  • Renunciar a mis resistencias al cambio.
  • Renunciar a las etiquetas.
  • Renunciar a la manipulación.
  • Renunciar a dejar para “después”.
  • Renunciar a la necesidad de impresionar a los demás.
  • Renunciar a la culpa y a los “si hubiera…”
  • Renunciar a creerme el centro del universo.
  • Renunciar al negativismo y al desánimo.
  • Renunciar a ser perfeccionista.
  • Renunciar a darle vuelta a las cosas, rumiar.
  • Renunciar al confort.
  • Renunciar a un pasado doloroso.
  • Renunciar a sentirme víctima.
  • Renunciar a ser posesivo.
  • Renunciar a lo que me hace daño
  • Renunciar a los pensamientos limitantes.
  • Renunciar al “quejido, suspiro y gemido”.
  • Renunciar a las relaciones tóxicas.
  • Renunciar a las imposiciones externas.
  • Renunciar a lo que NO deseo tener en mi vida.
  • Renunciar a que me vean como “panal”.
  • Renunciar a…
Y la lista podría seguir y seguir… ¿A qué tengo que renunciar para cambiar a una vida más plena?



Por: Lic. Alicia S. de Lamadrid (LED '82)
Desarrollo Humano, Tanatología y Coaching
Email: aliciaslamadrid@gmail.com
Twitter: @aliciaslamadrid


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