Cómo domar a tu estrés
Llevar una vida estresada es complicado.
Estaba leyendo un libro sobre el tema y pensé que ya nos acostumbramos a hablar sobre el estrés, como si fuera parte “normal” de la vida”. Hay conferencias, cursos, libros, artículos, twitters, posts y todavía nos cuesta aprender.
Me doy cuenta de que en la sociedad en la que vivimos, cada vez más personas se quejan de su vida cotidiana, más gente se enferma y anda agresiva y de mal humor.
Aquí puedo ofrecer ALGUNAS IDEAS para domar a ese león en el que por momentos se convierte nuestro estrés:
- Primero que nada, hay que identificar nuestros estresores, porque si no sabemos por dónde traemos cargando la bolita, no vamos a poder quitárnosla. ¿Me lo provoca alguna situación en el trabajo, algún grupo de amistades, el dinero, mi salud o la de algún familiar, la pandemia, la guerra en Ucrania, la situación mundial, la falta de un camino claro hacia dónde dirigir mis pasos?
- Después, ya sabemos que es importante alimentar sanamente al cuerpo y hacer ejercicio.
- Necesitamos administrar mejor nuestro tiempo, programando nuestro día con sabiduría, sabiendo con claridad qué metas queremos lograr.
- Además, hay que hacer buen uso de nuestro dinero, no endeudarnos más de lo debido y gastar en lo que sea más importante para nosotros.
- Hacer lo correcto, lo que va de acuerdo con nuestros valores y nuestra conciencia, nos ayuda a que el estrés se aleje de nosotros.
- Algo importante, también, es aprender a decir simplemente NO, cuando no deseamos hacer algo.
- Empezar a ser más flexibles, a pedir lo que queremos con claridad, a delegar y a observar si nuestras expectativas sobrepasan muchas veces la realidad para entonces soltarlas.
- Hay que vivir más en el presente y disfrutar nuestra realidad tal cual es, porque si esperamos a que todo sea perfecto y estemos sin ningún problema, no vamos a vivir.
- Por supuesto, no está de más decir que es importante liberar al pasado, admitiendo errores y perdonando.
- Es también esencial que aprendamos a manejar mejor nuestras desilusiones: la gente no es perfecta y nosotros tampoco.
- Recordar que “Esto es lo que hay” en estos momentos y agradecer lo que “SÍ”.
- Hay que hacer algo por resolver nuestros conflictos si queremos vivir en una atmósfera pacífica y establecer límites sanos en nuestras relaciones.
- Cuidar nuestros pensamientos negativos. No darle vueltas y vueltas. Enfocarnos en lo que sí podemos hacer, aunque todavía sea diferente a lo que acostumbrábamos.
- Dejar de hablar de cosas estresantes también nos puede ayudar, así como solidificar nuestros sistemas de soporte, como son los grupos de amigos. Con ellos, podemos desahogarnos, tomar descansos, desacerar el ritmo y reír todo lo que podamos para liberar tensión.
- La visión positiva de la vida es fundamental y para ello hay que comprender el grado de influencia que tenemos en la vida de los demás y respetar que sus decisiones sean diferentes a las nuestras. Igual con lo que pasa en el mundo. Por más que nos estresemos, la situación no va a cambiar como magia. ¡Cómo nos cuesta! Pero es necesario aprender a hacer nuestro posible y lo demás soltarlo.
Creo que son buenas sugerencias para liberarnos de ese león feroz (estrés) que siempre está llamando nuestra atención. Démosle de comer y dejemos que duerma su siesta.
Merecemos algo más en esta vida que estar pendientes siempre de lo que nos estresa, nos preocupa y no nos deja vivir con plenitud.
Toma de estas líneas lo que te haga click y que tengas una vida mucho más disfrutable.
Desarrollo Humano, Tanatología y Coaching
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