Algunas lecciones de vida

 A lo largo de los últimos años, hemos aprendido que no todo se entiende con la mente. Hay aprendizajes mucho más profundos a otros niveles: corazón, intuición, conexión. 

Es maravilloso poder abrirnos al cambio. La magia está en que cada uno de nosotros podemos hacer una lista de nuestras lecciones de vida, pues la recapitulación es una valiosa herramienta que maximiza nuestro enriquecimiento y, si lo compartimos, el de los demás.

Aquí les pongo algunas de las grandes lecciones que he recibido:

• En un minuto nos cambia la vida. Hay que aceptar lo inalterable. 
• Se vale sentir y ser vulnerables. Adquirimos una sabiduría que no obtenemos de otra manera.
• Aumentar nuestra capacidad de asombro.
• No hay que dejar pasar momentos ni callar sentimientos que nacen del corazón.
• Lo más importante es primero.
• Enamorémonos de la vida. 
• Nuestro corazón puede convertirse en un hogar de puertas abiertas.
• Busquemos momentos de empoderamiento.
• No es necesario esperar a que todo sea perfecto para poder disfrutar.
• Nunca digamos que no tenemos tiempo. Todo es cuestión de prioridades.
• Nuestra red de afectos es esencial para el camino. 
• Convivamos con compasión, empatía y armonía.
• Mantengámonos conectados, compartiendo. 
• Pasemos del “yo” al “nosotros”.
• Es necesario crecer en el amor. El mundo de hoy nos lo está exigiendo.
• Seamos inclusivos.
• Hay que buscar luces en tiempos de oscuridad, levantar la mano y pedir ayuda.
• Crear una forma de transformar nuestro dolor en beneficio de los demás.
• Que nuestro mensaje sea de paz. Ya hay suficientes enfrentamientos y conflictos.
• Nuestra vida es con otros, junto a otros.
• No dejemos nada para después. Nuestro tiempo es ahora. 
• Revisémonos en el amor. Ahí nos lo jugamos todo.
• Cuidemos mejor a la naturaleza. 
• Nunca más sacrifiquemos toda nuestra felicidad presente por la futura.
• Bendigamos nuestras vidas y las de los demás.

Todos hemos aprendido cosas nuevas, a base de experiencias, conversaciones o reflexión y meditación.

Hay que recordar lo importante que es ser capaces de abrazar cada vez más realidad y hay que tener memoria para todo aquello que nos hace mejores personas. 

Por: Lic. Alicia S. de Lamadrid (LED '82)

Desarrollo Humano, Tanatología y Coaching
Email: aliciaslamadrid@gmail.com
Twitter: @aliciaslamadrid

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