Tu historia, tu UDEM: Javier Gutiérrez Elizondo

Javier Gutierrez Elizondo
Matrícula 4636
EXAUDEM
Sería prácticamente imposible citar un momento que me haya marcado dentro de la UDEM

Son muchos y muy variados los momentos que lo marcan a uno dentro de esta Universidad. Desde los momentos tristes o de apremio cuando te entregan alguna mala calificación o cuando te das cuenta de que no trajiste una tarea encargada para ese día. Hasta el momento en que después de presentar tu PEF con los sinodales te dan la noticia de que has sido aprobado (como sea, pero aprobado). Pasando por los momentos sociales ó extracurriculares en los cuales pude construir amistades que aún gracias a Dios perduran.

En las aulas pude hacer amistad con muchos compañeros y con muchos maestros también. Aunque en el caso de los maestros tuve algunos con los que no me identifiqué mucho que digamos. Para algunos no fui -por mucho- uno de sus alumnos preferidos (por decirlo elegantemente) más bien me tenían catalogado como “ficha”. Con algunos, como el Profr. Eduardo Auces (con sus famosos exámenes 0-50-100) conservo aún muy buena amistad.

Momentos como los que viví con aquel primer grupo de Difusión Cultural para montar en escena “Expresión 6”. La primer Revista Musical de la UDEM, que después de meses de ensayos pudimos estrenar en el Teatro Monterrey del IMSS en 1976 ó 77. Sobre este evento podría platicar por horas. También están los encuentros de Futbolito que se desarrollaban en el “sombreado” del Colegio Labastida (sede de DICNE. Creo ahora se llama de otra forma) donde estudiaba (¿?) para IQA. Los torneos de Futbol Intra-facultades, en donde QUIMICA siempre destacaba. Los concursos de La Canción en los que participé y en donde tuve la suerte de obtener 1os y 2dos lugares en conjunto con otros compañeros (yo tocaba la Batería. Igual que en Expresión 6).

Ya casi para terminar mi carrera, un verano antes de graduarme fui a hacer “prácticas Profesionales” a la empresa de petroquímica Polioles, S.A.en la Ciudad de México, y al termino de ese proceso me ofrecieron allá que me quedara a trabajar con ellos. Me ofrecieron becarme en la universidad de mi preferencia (la U Panamericana, la U. Iberoamericana etc) y fue ahí donde me di cuenta de lo “marcado” que estaba por la UDEM rechazando la oferta diciéndoles que prefería mil veces obtener el Título de mi Alma Mater con la que estaba plenamente identificado, la UDEM. Un año después de esto -una vez debidamente graduado- me reclutaron en aquella misma empresa, empezando así mi carrera laboral.

No pretendo, con este escrito, reconocimiento ni premio alguno. Es más; si por azares del destino así resultara, con gusto donaría el premio. Simplemente quise compartir con todos algo de lo mucho que disfruté ser parte de esta universidad. Y agradezco a los organizadores este espacio que nos dan para poder exponerlo. 

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